Capítulo XXIV, confesiones y secretos

Recuerdo el aroma, aroma de hembra, mamá abría su coño y me lo mostraba con orgullo, su dedo índice jugaba con el pequeño botón que coronaba su entrada…cómo una perla que se acomoda en la ostra que la alberga. -besa el clítoris…eso le gusta…cógelo con los labios…cuidado es muy sensible…eso es…lame toda la raja…puedes meter

Capítulo X, revelación

Recuerdo estar en la cama, sin poder dormir, el dolor de mi culo había disminuido, pero aún me ardía, oí la puerta de mi casa, mis padres volvían, me hice el dormido, no quería hablar con ellos, la puerta de mi habitación se abrió muy despacio, supe que era mi madre asegurándose que estaba en

Capítulo II, espiando

Recuerdo aquella noche de verano, nunca fui buen estudiante y estaba estudiando para los exámenes de recuperación en septiembre, era una calurosa noche de agosto, en una época donde no era frecuente tener aire acondicionado en las casas, y las ventanas están abiertas para aprovechar la poca brisa de la noche, abiertas como las de